Ejercicios para la Tercera Edad.

Hay que tener en cuenta que las personas de avanzada edad llegan a rangos aeróbicos menores que otros grupos; por ello es necesario considerar la toma de frecuencia cardiaca para controlar la intensidad del ejercicio. 

Debido a la mayor fragilidad ósea por la osteoporosis y a la propensión a las lesiones de ligamentos y tendones, no se deben recargar las articulaciones con sobrecargas importantes.

Por todo lo anterior y las grandes modificaciones que se presentan en nuestro organismo durante el envejecimiento, el programa de ejercicios debe de ser específico y adecuado, con la idea de mejorar las condiciones de vida de estas personas. Es decir, concentrarse en movimientos globales de grandes grupos musculares.

Por lo anterior, algunas de las actividades que se recomiendan, porque no implican riesgo de lesión, sino al contrario, mejoran la actividad cardiovascular y motora son: la marcha, los desplazamientos, la carrera suave, gimnasia de mantenimiento, gimnasias dóciles y el trabajo en gimnasia con o sin aparatos.

Estos ejercicios ayudan a ejercitar articulaciones de la mano, muñeca, codo, hombro, tobillos, rodillas y cadera.

En lo que corresponde a la parte muscular tendríamos como objetivo retomar la fuerza muscular y la resistencia es decir flexionar y estirar la parte superior del cuerpo, así como su lateralización, movimientos de cadera, ejercitar los músculos del abdomen y mejorar los movimientos de la columna en cuello, espalda y cadera.

Con respecto de la coordinación, que ayudará a recuperar la actividad motriz, la cuál se ve afectada, por el equilibrio, las destrezas y la sicomotricidad, el baile de salón es un ejercicio ideal que complementa lo anterior, además que se le reintegra al individuo a una actividad social grupal y no individual, la finalidad es retomar parte de lo que se perdió y que no se sienta solo y abandonado por la sociedad.

En conclusión, el ejercicio ayuda a prevenir problemas cardiovasculares, mejorar problemas articulares y mejorar vicios de postura, pero más importante aún ayuda a que el adulto mayor se sienta más rejuvenecido.