El gabinete médico de La Zarzuela recomendó a la Princesa someterse a una operación de la nariz después de estudiar su caso, agregaron las fuentes. Los médicos consideraron que la Princesa se sentiría mucho mejor si eliminaba de esa forma las molestias respiratorias provocadas por una desviación del tabique nasal que tenía desde pequeña.
Doña Letizia aprovechó que durante el mes de agosto tiene menos compromisos de trabajo para ponerse en manos de un otorrinolaringólogo. Lo hizo a principios de la semana pasada a su regreso de Pekín, donde estuvo acompañando a la delegación española en los Juegos Olímpicos junto al príncipe Felipe.
La operación a la que fue sometida la princesa de Asturias, que no requiere que el paciente permanezca ingresado en la clínica, es una mezcla entre la septoplastia, una cirugía funcional que busca enderezar la pared central de la nariz para dejar de obstruir el paso del aire sin provocar cambios en la forma nasal, y la rinoplastia, cuyos fines son estéticos.
La primera aparición pública de doña Letizia tras la operación tuvo lugar el jueves, cuando acompañó al príncipe de Asturias a visitar a los heridos del accidente del avión de Spanair que se estrelló poco después de despegar el pasado miércoles en el aeropuerto de Barajas.
A la puerta del hospital La Paz, donde conversaron con los medios de comunicación después de visitar a los heridos, la Princesa reflejaba todavía en su rostro leves hematomas a consecuencia de la operación.
Durante los últimos dos días, los príncipes de Asturias han recorrido los hospitales para transmitir a los heridos su “apoyo y abrazo” y les han pedido que se sientan “arropados por todos los españoles”. La Princesa Letizia comentó ante un numeroso grupo de periodistas que se sentía impresionada por el coraje de una madre que ha perdido a uno de sus hijos en el accidente, mientras el otro está herido y ella lucha por su recuperación con una “fuerza increíble”.
