Psicopatas.

Un encuentro, que congregó a más de 100 estudiantes, explicó a través del relato cinematográfico parte de las características y acciones que definen a un psHannibal Lecter y Norman Bates, son nombres que quizás por si solos evocan los crímenes más crudos del cine, pero también son personajes complejos con mentes perturbadas que se quedan en la memoria del espectador. Para entender un poco más de los protagonistas de El Silencio de los Inocentes y Psicosis, la Escuela de Psicología de Universidad de Las Américas organizó el simposio “Psicopatía”, que junto con entregar características y realizar un análisis del concepto, mostró un completo recuento de las mentes más perturbadas y siniestras de la historia cinematográfica.

Durante la jornada se presentaron Francisco Ceric, Phd; José Luis Rossi, psicólogo; Francisco Pizarro, Licenciado; y Olegario Hernández, Director de la Escuela de Psicología de UDLA, quienes iniciaron el simposio conceptualizando y caracterizando la psicopatía, explicaron las diferencias entre un psicópata y un sociópata, para finalmente realizar un análisis de personajes del cine y la televisión.

Los profesionales coincidieron en que muchas veces la pantalla grande muestra patrones o lugares comunes que construyen mitos básicos que confunden el concepto con delirio y locura. “El psicópata sabe lo que hace, y quiere hacerlo; por eso se prepara y actúa con frialdad y premeditación, sus movimientos son ajedrecísticos y sus conductas muchas veces obedecen a estrategias planeadas durante años”, aclaró Francisco Ceric.

El sujeto se caracteriza por aparentar compartir los discursos e inquietudes de quienes los rodean, se inserta como un ciudadano más, a través de una realidad simulada, que tiene por objeto conseguir algo, manipula las situaciones. No experimenta conflictos sentimentales, su capacidad emotiva es reducida, no siente culpabilidad ni remordimientos, agregó José Luis Rossi. Tal como lo muestra el asesino Bufallo Bill, en El Silencio de Los Inocentes, que no tiene dudas ni se compadece de sus víctimas, añadió el psicólogo.

En la sede Santiago Centro y ante un auditorio repleto de entusiastas estudiantes que escuchaban atentos cada uno de los macabros relatos, los profesionales sentenciaron que la psicopatía no tiene cura, y a diferencia de lo que muchas veces muestra el cine, no todos los psicópatas son asesinos en serie, es posible que jamás cometan un crimen, que sean nuestros vecinos, gerentes de importantes de compañías multinacionales, padres de familias, que son embargo sólo entregan sufrimiento.